Archive for enero 2010

LOS PARALÍTIKOS, HORSES OF DISASTER Y LOS VIBRADORES
enero 27, 2010

 

http://www.myspace.com/paralitikos

http://www.myspace.com/horsesofdisaster

Y Los Vibradores, que hacen versiones de clásicos del punk.

Are You Passionate?
enero 22, 2010

Sins
enero 21, 2010

 

The priest shakes and twists on the altar like a mad drunk foxy lady as he hears the call of the devil that chants amongst the heads of the white rose Anglo-Saxon country congregation. They are burning inside in silence.
–Set the banks and the confessional boxes on fire, take your clothes off and throw them towards the flames. It is the warmth of damnation what shall clothe you up from now on. Jump over the fire in luxury and lay in animal lassitudes as the chants of the Lord reverb on the high temple’s vault –shout-whispers the priest.
La negra echó en la cama y la blanca quedó observándola. Llevaba un tanga de panza de serpiente que se le ajustaba sujetando los lugares exquisitos; sabiéndose mirada, hacía gestos perezosos y jugaba con las sábanas. Estaba laxa pero excitada al relente del aire…–declames a boy reading a book.
Altars of madness. The congregation –a crazy mess of them– fucks and sucks as a thousand body monster, noising as pigs’ screaming and sheep bleating, and they speak all kind of speeches, filthy and loose, or scream madly in a silent shock trance. Their tongues slip in and out, and their eyes look like crazy while penetrating the core of everything they capture.
There is a woman that is telling a secret story to another one, and they are the two only people that keep still sat on the wooden bank; but the eyes of the one that speak-whispers already show the signs of depravation, while the other just keeps sitting still, thinking and thinking. But there’s nothing to think –nothing to think–, for as higher as she might think, she keeps on finding out there is a limit to her poor human capacity.

 

 

De TERRORIZER (Eclipsados, 2009).

 

Y eso.


enero 20, 2010

 

Joy Division, Leaders of Men, An Ideal for Living (1978)


enero 20, 2010

 

The Misfits, Children in Heat, Horror Business (1979)


enero 20, 2010

 

Alannah Myles, Black Velvet, Alannah Myles (1989)

A partir de hoy, en Madrid…
enero 20, 2010

Los profetas y las tierras, la confianza que da asc… Se me olvidó anunciar aquí los nuevos libros de Hugo Larrazabal y José Blanco (amboseditados por Baile del Sol).

También se presentan en Madrid junto con todo esto en lo que andan Juanje y compañía.

Suerte, gente de L.U.P.I.


enero 19, 2010

 

The Who, Silas Stingy, The Who Sell Out (1967)

La melancolía en el tatuaje
enero 18, 2010

Joder, qué triste es esta canción. Qué triste.

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No pain, no gain” («Sin dolor no hay beneficio»)
Jane Fonda

 

Lo más insoportable de la existencia es lo que más valoramos en el arte.
Para nuestros tratos con lo más insoportable es para lo que necesitamos el arte.
El arte trágico es aquel que trata de lo más insoportable, es el más conmovedor y es también el arte más bello, porque la belleza, forma cifrada del placer, es lo que hace soportable lo insoportable, lo que nos permite abrir los ojos a ello y, por lo tanto, debe ser equivalente en altura a la hondura y gravedad de lo insoportable, para poder soportarlo y tratar con ello.

Pero la vida no es simétrica, y así la combinación de lo insoportable y la belleza tampoco se da en proporciones exactas, aunque sí en un rango, entre unos límites más allá de los cuales, el arte, simplemente, o no se da o se da con otros fines también necesarios para vivir, aunque en el fondo siempre está lo mismo: nuestro trato con lo insoportable.

Como lo insoportable y la belleza no se combinan simétricamente con plena exactitud, no se anulan o acoplan del todo, y así tenemos, en el rango del arte trágico, arte más bello y arte más insoportable, dándose la circunstancia, además, de que las condiciones en que nos enfrentamos al arte son variables, según nuestro estado de ánimo, según nuestra historia y según nuestra sensibilidad.

Esta canción, Tattoo, de los Who, especialmente en este vídeo, ha resultado casi del todo insoportable para mí. La había estado escuchando estos días en el coche, y me gustaban mucho sus melodías y armonías. Me gustaba mucho la canción, pero tuve la impresión de que la letra era algo gratuita, cosa no demasiado descabellada de pensar en el rock.

Busqué canción en goear y no la encontré. La busqué en youtube y encontré esta versión. Poco tiempo antes había buscado la letra, porque no acababa de entenderla completa al escucharla en el coche. Ahora entendía totalmente su sentido literal. Pero al volver a escuchar la canción conociendo la letra (quizá la escuché mentalmente al leer la letra), el sentido de la canción, es decir, aquello que muestra la canción, se reveló en toda su hondura, inesperadamente, en la forma un abismo en el que estuve anímicamente hundido durante todo el resto del día, intentando sobreponerme, intentándolo pero sin conseguirlo hasta el día siguiente.

Esta es la canción más triste y melancólica que he escuchado jamás. Especialmente en esta versión, con la introducción de Townshend todo puesto, como si mirase hacia adentro ante miles de personas –así es– o como si estuviese apenado, humildemente apenado, o como si necesitase el estado alterado para hacer canciones así o como si lo necesitase para soportarlo todo, y también por debilidad, por todo ello. Parece, por un momento, un hombre derrotado, apenado, cansado. Es el efecto del alcohol y otras sustancias: después de unas horas, el placer y el dolor (en forma de cansancio y postración, de párpados que caen) se encuentran. Y la absoluta diligencia y el indiscutible ímpetu con el que empieza a tocar la canción, sin embargo… Y la seriedad brutal de Moon a la batería. Daltrey también. Serios. Puestos. Mirando hacia ello… Casi me mata de pena esta canción.

Las melodías y las armonías de esta canción tienen una influencia clara: los Beach Boys. Esas canciones absolutamente melancólicas de Brian Wilson como “In my room” o “The girls in the beach”. Sé que a los Who les gustaban mucho los Beach Boys, y la influencia es clara.

La melancolía es la conciencia de la soledad y la muerte, y remite siempre a la niñez o la adolescencia, porque es entonces cuando aparece; y en ella están los dolores íntimos, los amores correspondidos o no, los incomprendidos, los nunca suficientemente amores o los amores más plenos que se pueda imaginar: todos ellos pasarán, y quedarán como fueron, siempre incompletos o erróneos, porque la vida pasará.

No sé de musicología, pero esas melodías prolongadas, suspendidas en el tiempo, y ampliadas por la armonía de las dos voces (la armonía y lo profundo parecen ser siempre corales), son la expresión de un estado de introspección, de meditación grave, se diría que casi al borde del llanto (pero no hay llanto porque aquí el llanto no tiene sentido ni destinatario), al borde del temblor, quizá, que acaba por fijarse en una expresión glacial de rictus triste que asiste a la fugacidad de todo. Es la madurez con respecto a la muerte.

Creo que hay un momento en que todo el mundo tiene conciencia de la soledad radical que significa ser un individuo y de la soledad ante la muerte.

Ese momento es el momento más importante en la vida de una persona. La puede destruir de distintas maneras o hacer que se decante por distintas reacciones… Negación y olvido, quizá; olvido eterno u olvido temporal; o asunción total y reacción inmediata. Y las distintas maneras de reaccionar tras la asunción.

El tatuaje, bajo la pátina de falsa inocencia o falso naíf y el humor de una narración teñida de una brutalidad proletaria inglesa que, en combinación con el sentimiento melancólico (tan ligado a la niñez y por lo tanto a la familia, aquí divorciada), me resulta totalmente aniquiladora; el tatuaje, todas las elecciones que definirán nuestra identidad en el mundo, nuestro destino, algo fijo a lo que agarrarse hasta la muerte, cuando lo demás, lo más amado, especialmente, no esté; el tatuaje, algo necesariamente superficial (necesitamos la superficialidad, la belleza superficial también, para no perecer ante lo insoportable); el tatuaje, algo unidimensional, una sola oportunidad, eliges un camino u otro, tatuaje o no tatuaje, ese tatuaje o aquel otro, pero te lo llevarás todo contigo, solo, sin que el “cirujano de la piel” (¿Dios?) intervenga en absoluto, hasta la muerte.

Parece que Manuel Vilas siempre tiene razón. Lo digo por los Who y por su “me está matando vivir una sola vida”, de su poema “El inmaduro”.

En la introducción anegada de patetismo de Pete Townshend, éste empieza por decir que la canción es sobre los hombres, sobre qué hace hombre a un hombre. Bromea con ese gag de levantarse la guitarra para enseñar qué es lo que hace hombre a un hombre. Pero después del chiste, renuncia a explicar de qué va realmente la canción y dice al público: “Bueno, ya veréis vosotros de qué va”.

A veces, en medio del flujo de vida, energía y alegría alimentado de afectos, juegos, estímulos, colores, veo a mi hijo, de cuatro años, detenerse a pensar. A veces, el gesto, los ojos, se le tornan serios y graves, profundos. Y me pregunto en qué estará pensando o qué estará entreviendo o sintiendo.

Porque, como dijo Iosu Expósito, de Eskorbuto, gran fan de los Who, por cierto:

«Los problemas los crean los profesores a sus alumnos, realmente solo existe un problema y el problema es que solo se muere una vez.

Tranquilo, no te des prisa en resolverlo».

 

 

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Letra de la canción Tattoo, Tatuaje:
Me and my brother were talking to each other (mi hermano y yo estábamos hablando)
‘Bout what makes a man a man (sobre qué hace a un hombre un hombre)
Was it brain or brawn, or the month you were born, (si era el cerebro o la fuerza, o el mes en que naciste)
We just couldn’t understand (no lo podíamos dilucidar)
Our old man didn’t like our appearance (a nuestro viejo no le gustaba nuestro aspecto)
He said that only women wear long hair (decía que solo las mujeres llevan el pelo largo)
So me and my brother borrowed money from Mother (así que yo y mi hermano le pedimos dinero a mi madre)
We knew what we had to do (sabíamos lo que teníamos que hacer)
We went downstairs, past the barber and gymnasium (bajamos las escaleras, tras el barbero y el gimnasio)
And got our arms tattooed (y nos tatuamos los brazos)
Welcome to my life, tattoo (bienvenido a mi vida, tatuaje)
I’m a man now, thanks to you (ahora soy un hombre, gracias a ti)
I expect I’ll regret you (imagino que me arrepentiré de ti)
But the skin graft man won’t get you (pero el cirujano de la piel no te atrapará)
You’ll be there when I die (estarás ahí cuando muera)
Tattoo (tatuaje)
My dad beat me ‘cause mine said «Mother» (mi padre me pegó porque el mío decía “Madre”)
But my mother naturally liked it and beat my brother (pero, naturalmente, a mi madre le gusto y pegó a mi hermano)
‘Cause his tattoo was of a lady in the nude (porque su tatuaje era de una mujer desnuda)
And my mother thought that was extremely rude (y mi madre pensó que eso era extremadamente grosero)
Welcome to my life, tattoo (bienvenido a mi vida, tatuaje)
We’ve a long time together, me and you (hemos pasado mucho tiempo juntos, tú y yo)
I expect I’ll regret you (imagino que me arrepentiré de ti)
But the skin graft man won’t get you (pero el cirujano de la piel no te atrapará)
You’ll be there when I die (estarás ahí cuando muera)
Tattoo (tatuaje)
Now I’m older, I’m tattooed all over (ahora soy más mayor y estoy todo tatuado)
My wife is tattooed too (mi mujer está tatuada también)
A rooty-toot-toot, A rooty-tooty-toot-toot
Rooty-toot-toot tattoo too (tatuaje también)
To you (para ti)

El escritor Asel Luzarraga, encarcelado en Chile
enero 14, 2010

Me he enterado por esta entrada de Patxi Irurzun (comparto, además, el rechazo por el actual «halo de sospecha que acompaña a «los vascos»» y sus consecuencias, por ejemplo en el caso del diario Egunkaria):

El escritor y músico (excantante del grupo Punkamine), de Bermeo, Bizkaia, Asel Luzarraga, autor de cuatro novelas en euskera, al que no he leído ni conozco, se encuentra encarcelado en Chile después de haber sido detenido el pasado 31 de diciembre bajo la acusación de colocar artefactos explosivos.

Sus amigos han puesto en marcha una página informativa y de apoyo a Asel. Dicen que Asel defiende el ideario anarquista y la no violencia, y dan cuenta de las irregularidades que rodean el caso (por ejemplo, la imputación: en la fecha de uno de los atentados que se le imputan, Asel no estaba en Chile) y piden su excarcelación.

En la página podéis encontrar toda la información actualizada:

http://aselaskatu.org/

Sólo una cosa: supongo que por las prisas, hay apartados en la versión en castellano de la web que permanecen titulados en euskera. Según entráis, a la derecha hay un PDF. Es un manifiesto que relata los hechos y apunta las irregularidades jurídicas que rodean el caso.


enero 13, 2010

 

The Who, Armenia City in the Sky, The Who Sell Out (1967)

Contra la ley antitabaco
enero 12, 2010

Y no hay mucho más que añadir. Ya van varias discusiones con antitabaquistas y sigo teniéndolo muy claro, y espero que si lo leéis no os enfadéis: me parece una ley fascista. Es muy alarmante que el ciudadano medio esté dispuesto a delegar el ejercicio de su libertad de esta manera en el Estado. Si existe una demanda de espacios públicos cerrados sin humo, ejérzanla para que exista una oferta a su medida, asóciense y hagan realidad su deseo, pero no a costa de delegar este ejercicio de su libertad en el Estado obligándonos a los demás a perder la nuestra.

Último número de Alex Lootz, featuring Zapatos Imposibles, de Estel Juliá
enero 11, 2010

(Estel… Te juro que lo intento. Pongo el acento inverso valenciá sobre Julià, y ves? En el título de la entrada aparece dado la vuelta.)

La que está aquí debajo es la portada del nuevo, último y decimoséptimo número de la revista literaria Alex Lootz. En él aparece un poema de Estel de su libro de poesía Zapatos Imposibles y también el prólogo que yo escribí para el mismo.

Este libro es muy bueno, está inédito y espero que encuentre pronto un editor.

PDF de la revista: alex_lootz17

Blog de Estel: http://estelj.blogspot.com/

Blog de Iñaki Echarte Vidarte (editor de Alex Lootz): http://extranomd.blogspot.com/

Portada de la revista:


enero 8, 2010

 

Eskorbuto, Enterrado Vivo, Los Demenciales Chicos Acelerados (1987)


enero 8, 2010

 

Slayer, Dissident Agressor (cover de JP), South of Heaven (1988)

Lo que me han traído los Reyes
enero 7, 2010

 

Un cinturón.

Una botella de vino.

Hainuwele y otros poemas, de Chantal Maillard.

Perversiones y ternuras, de Déborah Vukušić.

La tierra baldía, de T.S. Eliot, en edición crítica y bilingüe.

Una antología bilingüe de poetas británicos desde 1946 a 2006.

Una bolsa de chucherías.

Y he consumido: algunas chucherías, la botella de vino, el cinturón -lo llevo puesto ahora- y Perversiones y ternuras.

De Pervs y terns, decir que me ha gustado, más las ternuras que las perversiones (igual es que me las sé todas), aunque de estas me quedo con el poema del peepshow en el que una mujer baila «erotizada». Esto me ha encantado: «erotizada». 

No consideren esto una crítica «seria», por favor, se lo pido «de usted a ustedes». Lo he leído una vez y volveré a leerlo. Pero las «ternuras» son puro Vukušić. Y aún no he profundizado lo suficiente en esa dialéctica «perversión»/»ternura», pero, qué duda cabe, una vez más Vuk juega peligrosamente con lo presente y lo ausente, lo bueno y lo malo, el placer y el dolor, y prosigue con su guerra.

Hasta cuando lo hace mal es (la misma) poeta.

Agua para los muertos, de Beñat Arginzoniz
enero 7, 2010


Desde que siendo niño, a principios de los ochenta, cuando vivía en Pamplona, me topé con la imagen de aquel tipo tirillas con pantalones piti, manojo de llaves colgando de la hebilla, camiseta con las mangas recortadas, greñas (me refiero a lo que mis hermanos y yo llamamos “greña atrás”, que es lo que los americanos llaman “mullet”), aquel macarra que se encargaba de los autos de choque: acuclillado o casi en pie, con una zapatilla fuera del habitáculo, sobre la goma del auto, y la otra dentro, manejando el volante con la mano izquierda, un piti sujeto en cualquier lugar posible, pulseras de cuero en las muñecas y la boca sempiternamente abierta en un gesto de despreocupación, frescura y pasotismo –ojos inexpresivos, quizá fumados o quizá no, pero denotando un saber estar en la calle fuera de toda cuestión-, me ha venido fascinando e interesando el mundo “macarra”, lo que no es extraño y sí, creo, característico de nuestra época desde al menos el inicio de la segunda mitad del siglo XX.

Este es uno de los motivos por los que me ha gustado este libro. Otro motivo es que soy muy fan de Eskorbuto, y para los que somos fans o admiradores de Eskorbuto, y conocedores de su vida y obra, cualquier novedad bibliográfica más o menos relacionada con ellos despierta automáticamente nuestra atención. Por eso no me sorprendió que Patxi me escribiera de inmediato el otro día preguntándome por este “Agua para los muertos”, subtitulado “Apuntes sobre Jabi Subversión X”, del que dije que diría algo.

Bien.

Este es un libro, el nuevo libro de Beñat Arginzoniz, escrito por encargo del propio Jabi Subversión X, lo que, en principio, disparó mis recelos. Tengo que decir, antes de nada, que apenas he escuchado la música de Subversión X, por lo que no puedo opinar al respecto excepto que el título de “hijos putativos de Eskorbuto” debe de ser más difícil de llevar que el de “sucesor de Michael Jordan” para un jugador de basket, ya que para aquellos que aprecian la obra eskorbutiana, como es mi caso, debe resultar –así me lo parece– imposible pensar en otra banda de punk posterior a aquella oleada que se pueda acercar a lo que fueron e hicieron Eskorbuto; pero el adjetivo “putativo” significa “reputado o tenido por padre, hermano, etc., no siéndolo”, algo que puede aplicarse en este caso tanto a la relación de Jabi Arroyo con Iosu, cuando aquél tenía trece años y éste estaba apunto de morir (Iosu y Jualma Eskorbuto murieron a los 30 años, a principios de los noventa, por causas derivadas de su temprana y larga adicción a la heroína), como a ciertos aspectos de sus respectivas actitudes como grupo, y a su origen, Santurtzi o Santurce, en la margen izquierda del Nervión. Por otra parte, recuerdo que un reputado exégeta eskorbutiano, autor del fanzine más fotocopiado de la historia: «Detestable Raza Humana», que versa precisamente sobre, sí: ESKORBUTO,  me habló en su día del parecido físico, temperamental y “filosófico” entre Jabi y Iosu y me recomendó los discos de Subversión X, y Diego Cerdán, autor de “Historia Triste”, una biografía de Eskorbuto (aquí una reseña de Patxi Irurzun), dice en el postfacio “Recuerdos y testimonios” de este «Agua para los muertos», entre otras cosas, que “el primer disco de Subversión X, “Esperando el final”, de 1995, está impregnado del olor de Iosu”.

Eskorbuto formaron parte de una vanguardia. No había nada de revival en aquello. Tampoco hay revival en la continuación de bandas como Subversión X, lo que sin duda avala su “autenticidad”, pero ya no se trata de una vanguardia (y qué?… Ya lo pensaremos). Lo que sí se aprecia entorno a S X aun sin haberles escuchado es su apuesta fuera de lo común por su banda –otra herencia eskorbutiana- contra viento y marea.

Pero a lo que vamos: el libro.

Como dije el otro día, se trata a mi entender de una nouvelle o novela corta que se sitúa entre los géneros ensayístico, biográfico y novelesco. Beñat mira a su protagonista, Jabi, como a un héroe existencialista y lo inscribe en su pensamiento contra-capitalista, del cual este libro supone una buena introducción o aproximación (que se puede continuar con “El Manifiesto Poético”, que reseñé aquí). El niño, la conciencia de la muerte, la dignidad, la calle y la realidad como escenarios vivos de la representación capitalista, donde la única metáfora es el dinero, donde las relaciones están encarceladas, donde la palabra de un ser humano es una palabra abstracta que reproduce el sistema de dominación y control sin necesidad de policía –me viene a la cabeza “Nation of Finks” (Nación de Soplones), de Poison Idea, otros punks oscuros- porque el ciudadano es un “pelele abstracto” que deambula perdido por las calles repitiendo ademanes maquinales, tics que remiten a su lugar en la máquina laboral como pieza apenas viva, como fuerza de trabajo, formada, modelada, troquelada a medida, como máquina de carne y hueso integrada en el sistema, en el que todo vestigio del niño ha desaparecido tras la represión educativa llevada a término por el estado o la administración de turno totalmente subyugados al capitalismo, es decir, al sistema que exige el asesinato del niño para que jamás llegue a ser un rey, el rey de su propia vida (se me asoma Robert Graves en la introducción a “Los Mitos Griegos”, se me asoma el psicoanálisis, porque Beñat habla aquí de castración) y sí un pelele productivo.
Y el dolor, que Beñat dice ser siempre “el dolor de otro dolor”. Es decir, según entiendo, el dolor propio como consecuencia del dolor de otro, transmitiéndose el dolor de generación en generación a través de la historia. Y qué cierto es esto. Pensad si no en vuestras familias: padres, abuelos, en sus dolores, en sus complejos, en sus traumas particulares, en sus peculiaridades, y tratad de calculad la cantidad de vuestro dolor derivada de aquellos dolores, y la cantidad de sus dolores derivada de fenómenos como la guerra, la posguerra, la religión… Intentad calcular eso.
Que la educación es represión es algo que me parece ver en todo el mundo. Lo cierto es que no concibo cómo puede ser un ser humano socializado sin algún tipo de represión. Sin embargo, claro está, para mí, que no hay por qué, que es lamentable, dejar esa socialización en manos, por ejemplo, de una banda de individuos degenerados en cuerpo y alma y pertenecientes a una secta con una larguísima historia criminal que, como está en los libros de historia, no nos parece real sino ficticia, por relatada.
Como Chantal Maillard –saco la cita de su contexto- yo me identifico con el observador. Siempre he sido más observador que actor. Como cuando vi a aquel tipo en los autos de choque. Indago en la realidad. Busco verdad. Siempre he sido un poco autista, y dubitativo. Pienso, como Nietzsche, que deberíamos hacer como aquellos que en la antigüedad se detenían en plena calle a pensar, en cualquier momento y lugar, cosa que según N. era algo normal, y que sin embargo ya en su tiempo, preludio del nuestro, era poco menos que impensable, pues, efectivamente, no estaba ya bien visto, digamos, por la policía.  Pero hay otros individuos que son más actores, tipos de acción rebeldes, indomables, despiertos, de visión clara. Así pinta Beñat a Jabi.
Su relación con Iosu, la primera formación del grupo, la heroína (piedra en la que tropezaron al igual que sus padres putativos aunque en una época en la que ya se sabía más acerca de las consecuencias, si bien estamos hablando de la Margen Izquierda y de un entorno inundado por la droga), la delincuencia, la familia… El espacio de los hechos o anécdotas es menor que el del retrato del personaje que traza Beñat y al que describe como “un chaval que sueña lo que vive y vive lo que sueña”. Siendo así que la mayor parte del libro está compuesta en un estilo discursivo, me ha gustado especialmente el contrapunto de las narraciones, sobre todo en las escenas familiares, a veces en estilo directo. Hay un momento en el que Beñat describe unas relaciones familiares incorruptas, directas, no mediadas, anteriores a la ideología burguesa, que me parece el clímax del libro.
Por lo demás, pequeños descubrimientos eskorbutianos, como el de que la madre de Iosu Eskorbuto se llama Alicia, algo que no sé por qué me ha sorprendido como si hubiera algo muy mágico en ello, han satisfecho un poco más mi interés por todo lo relacionado con Eskorbuto. Ahí está también el epílogo de Roberto Moso, que narra el homenaje que se hizo a Iosu Eskorbuto en Santurtzi –por iniciativa, precisamente, de Jabi Subversión X- y que incluyó la colocación de una estatua; muy interesante su constatación de los dos Santurtzis: el que aún no se explica cómo se le puede hacer un homenaje a un yonqui y el que entiende la trascendencia de Eskorbuto en todos los sentidos, también en cuanto a su creciente éxito posmorten revelado por los números: los de los que van a visitar las tumbas de Iosu y Jualma, los de los que compran sus discos y hablan de ellos en todo el mundo y, especialmente, en América.
Un prólogo de Pedro Granell y el resto de “recuerdos y testimonios” completan el abundante paratexto del libro.

Una reflexión final: a menudo parece que en esta época nuestra de post post y after todo estamos de vuelta de muchas cosas que tenemos ahora por “ingenuas”. A los propios Eskorbuto se les ha tildado a menudo de “ingenuos”, pero a) yo no veo ingenuidad en Eskorbuto y sí una seriedad muy por encima de lo común en cuanto a su arte, cosa que por ignorancia se confunde a veces con ingenuidad y b) la realidad no sólo no es una sino que, en mi opinión, puede verse más alterada desde los márgenes (menos vigilados) del mercado (que también están en el mercado), pero, más concretamente, desde los márgenes de la Forma, esto es: desde formas de arte y comunicación social que lejos de pretender ser “innovadoras”, como las empresas de I+D, se pueden permitir gozar de mayor libertad con respecto a las sanciones del poder.

Y una imagen final: la de un disco “postmortem” de Eskorbuto, que yo no he escuchado porque, como mucha gente, considero que la banda murió con Iosu y Jualma, pero que me parece una imagen fascinante de lo real en la forma de Eskorbuto interpelando a la realidad.

Esta:

Imagen tomada de la web de Yorditxu, a quien no conozco, que yo sepa, y que dice de este disco… “Último trabajo de los nuevos Eskorbuto. Una de las cosas que no han perdido es la actitud, combativa como siempre. Pero suenan muy diferentes, utilizan estribillos constantemente y la voz, claro está, es diferente. A destacar canciones como Dekadencia, en la que habla de ellos mismos, de Eskorbuto. La portada del disco es suficientemente expresiva: Una guadaña que intenta entrar al mundo desde el infierno.”

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Enhorabuena, Beñat, por el libro… Y una cita eskorbutiana final –reflexión, imagen y cita hacen 3, número mágico-, como siempre de memoria:
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“Ké?

Ke no tenemos razón?

Y ké importa?!!!”

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(Pongan la palabra “razón” en letra itálica.

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Si pueden.)

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Agua para los muertos, Beñat Arginzoniz, Editorial Cota Cero, 2009, ISBN: 84-932564-5-5. Lo distribuye Elkar.

Una recomendación
enero 5, 2010

 

Archibaldo.

Juro que hacía mucho tiempo que no me echaba a la cara una escritura tan viva. Ni siquiera recuerdo la vez anterior.

Amniótico.

«The Lamb», un poema de música (folk) sugerida de William Blake (1757-1827)
enero 5, 2010

 

Little Lamb, who made thee?
Dost thou know who made thee?
Gave thee life & bid thee feed,
By the stream & o’er the mead;
Gave thee clothing of delight,
Softest clothing, wooly, bright;
Gave thee such a tender voice,
Making all the vales rejoice?
Little Lamb, who made thee?
Dost thou know who made thee?

Little Lamb, I’ll tell thee,
Little Lamb, I’ll tell thee:
He is called by thy name,
For he calls himself a Lamb.
He is meek & he is mild;
He became a little child.
I a child & thou a lamb.
We are called by his name.
Little Lamb, God bless thee!
Little Lamb, God bless thee!
 
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(de Songs of Innocence)

Nuevos libros
enero 5, 2010

Sí, estoy ultimando ya unos cuantos. Pero no, me refiero a nuevos libros que se publican en mi «entorno».

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Agua para los muertos (Apuntes sobre Jabi Subversión X), de Beñat Arginzoniz

Agua para los muertos, Beñat Arginzoniz, Editorial Cota Cero, ISBN: 84-932564-5-5. Lo distribuye Elkar. Pronto hablaré de él in extenso.

 

Habrá una vez un hombre libre, de Ignacio Escuín Borao

Editorial Huacamano, Barcelona, 2009.

Estuve con Nacho y con Almudena en Bilbao tomando unos vinos antes de la cena de Nochevieja y Nacho me regaló este nuevo libro suyo. Poesía en prosa sin complejos -la última parte en verso-, llegando a una cierta madurez, eligiendo la independencia, eligiendo el camino propio. En este libro he visto a Nacho como a un ciclista en pleno demarraje. El escritor, poeta o no, no se alimenta de grupos sino, en todo caso, de tradiciones, pero sobre todo de sí mismo. Una buena crítica del libro aquí.

 

Perversiones y ternuras, de Déborah Vukušić

Baile del Sol, 2009.

Aún no he leído el nuevo de Vukušić pero tarde o temprano lo haré.

Más info en http://www.bailedelsol.org y en su blog: http://vukusic.blogspot.com/

 

Putas, de Pepe Pereza y Ya no leo tebeos de Wonderwoman, de Ángel Muñoz Rodríguez (Voltios)

Estos dos libros, de relatos (Putas) y poemas (Ya no leo…) los edita en formato digital la editorial Groenlandia. Nos alegramos por ambos autores y por Pepe Pereza doblemente, pues verá un nuevo libro publicado el año que viene en la editorial Baile del Sol.

Más información sobre ambos libros aquí.

 

Para esas noches de insomnio, Jose Ángel Barrueco

Colección Zigurat, Ateneo Obrero de Gijón, 2009.

Recopilación de artículos, relatos y poemas. Más información aquí.

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Sed buenos.